A veces me cuesta entender las cosas, y me desespero por no entenderlas. No sé si soy yo, o que el ser humano es infinitamente complejo, retorcido, frágil y miope a la vez... a veces necesitaría dejar de tener la apetencia de que alguien me guíe. Hay momentos en los que aborrezco mi autonomía, y otros que no sé qué salfumán usar para desprenderme de mi arrogancia -la cual, por cierto, también provoca miopía-.
9/21/2010
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